naturaleza anormal (1)

| fotografía |

En enero de 2021, experimentamos la mayor nevada de las últimas décadas en el centro de España, un fenómeno climático anómalo y de escasos precedentes. La ciudad de Madrid quedó paralizada, sus árboles masacrados por el peso de la nieve y sus calles inundadas de una gruesa capa de hielo compacto. De estos dos sucesos urbano-naturales, esta serie revisa el primero: árboles destruidos y parques anegados. Los bosques registrados son de la Dehesa de la Villa, parque cercano a nuestro barrio y al que solemos ir con mi familia, aunque está en plena zona urbana, se caracteriza por ser un parque enorme «sin ajardinar» o «medio salvaje» que junto con Casa de Campo, fueron los terrenos verdes más afectados con la borrasca, en especial la población de pinos piñoneros.

Tanto las ramas caídas arbóreas como la nieve compacta, amenazaron por aquellas semanas el tránsito por la ciudad, pero también vinieron a anunciarnos que sumidos en una crisis climática global, aquél transitorio riesgo y aquella esporádica amenaza, suponen un mañana marcado por fenómenos meteorológicos extremos y que, en definitiva, habrá que prepararse para lo anómalo y lo anormal. La imagen del desastre se volverá frecuente, el imaginario de futuro será similar al de estas imágenes: la ciudad rota, la naturaleza invertida, descolocada, el desborde de lo humano y no humano llevándonos a lo desconocido.

Hay que prepararse para lo anómalo
Entrevista de Yayo Herrero a Luciano Labajos acerca de la masacre arbórea tras la borrasca Filomena.